Formación Profesional Dual

Los alumnos de Ciclos Formativos que lo deseen tienen la oportunidad de compaginar estudios y trabajo mediante un convenio anual definido con la empresa. El alumno/a será trabajador/a contratado/a de la empresa, y contará con los tutores/as de las empresas y del centro para realizar el seguimiento adecuado del proceso de aprendizaje. Las características principales de la formación profesional dual son las siguientes:

El programa educativo se refleja en un acuerdo entre el centro educativo, la empresa y los estudiantes participantes.
El programa formativo está diseñado por el centro educativo, en colaboración con la empresa.
La Formación Profesional Dual está dirigida principalmente a quienes se matriculan en el segundo año de grado superior de Formación Profesional.
La actividad laboral tiene una duración de un año y se basa en el contrato de estudios o becas.
El/la alumno/a deberá inscribirse en Lanbide y estar exento de la Formación en Centros de Trabajo.

Ventajas del modelo Dual para el alumnado

Firma de un contrato laboral: El estudiante-trabajador firma un contrato de Formación y Aprendizaje, por el que percibe un salario según el convenio y cotiza a la Seguridad Social. En consecuencia, el alumno va obteniendo independencia económica.
Autoafirmación Personal: El hecho de vivir la experiencia en la empresa trae consigo una mayor responsabilidad, que se traduce en un mayor rendimiento del aprendizaje académico y se refleja en actitudes como la entrega, la colaboración, el compromiso, la iniciativa o la participación.
Inmersión en la empresa: Por un lado, adquiere una visión global e integral de la empresa, su organización y funcionamiento. Y por otro, amplía su círculo de relaciones.
Seguimiento individualizado: El apoyo al alumno es fundamental, de ahí la importancia del seguimiento. Cada alumno cuenta con dos tutores: uno en la empresa y otro en el IMH.

Ventajas del modelo Dual para la empresa

Estudios pensados desde y para la empresa, basados en las características de la misma para optimizar la preparación del personal. Se adapta a diferentes necesidades: relevo generacional, creación de nuevos puestos, promoción interna, nuevos productos, etc.
La empresa interviene en la formación del profesional de manera directa para obtener un técnico a medida de su proyecto. Los futuros técnicos son propuestos por la empresa (promoción interna) o seleccionados por la misma entre el alumnado.
Conocimiento íntegro de la empresa, sus tareas y posibilidad de rotación y polivalencia.
Ausencia de costumbres incompatibles adquiridas en organizaciones o empresas ajenas.
Mayor conocimiento estudiante/trabajador para su futura valoración en la estructura de la empresa.
Selección fiable del personal, lo cual evita procesos tradicionales de contratación.
Personas con interés, motivación inicial y actitud positiva.

Más información: FORMACIÓN PROFESIONAL DUAL EN RÉGIMEN DE ALTERNANCIA